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Adentrándonos en los temas que más te interesan y que forman parte de tus pensamientos diarios. El tema gastronómico suele ganar protagonismo y si es de la gastronomía marina: el salmón, también protagoniza en mucha de las elecciones de cualquiera.
Al momento de elegir qué comer, predecimos que el salmón para ti es la mejor opción. No hay discusión. Pero cuando te toca descubrir y decidir dentro de tantos sabores, ¿Cuál es el salmón más rico? seguramente harás un gran gesto de indecisión porque para ti todos los tipos de salmón existentes son sabrosos e inigualables en sabor.
El salmón más rico de todos
En este caso, conocerás un poco más acerca del salmón rosado y el salmón rojo. Ambos son peces de agua fría, que puedes conseguirlos envasados, en filetes, y congelados durante ciertas temporadas del año.
A diferencia del salmón rojo; el salmón rosado, es considerado un pescado de baja calidad, tiene un color rosa pálido, un sabor un tanto suave y es un poco más accesible a tu bolsillo, y como es evidente su pesca comercial suele ser en grandes cantidades. Por otro lado, el salmón rojo, tiene un sabor delicioso y una textura súper firme. Como una curiosidad de este pez, te cuento que debe su nombre a que cuando este vuelve rio arriba para poner sus huevos o desovar, cambia de un color azulado metálico, a un color rojo súper intenso. Y sin discusión, este tipo de salmón es el más importante, y a pesar de ello no es la más abundante.
Pero entremos en la discusión que te interesa: el sabor. Comparando ambos salmones, te sugiero optar por el salmón rojo, que, al tener mayores niveles de grasa, influyen en su sabor increíblemente. Tanto, que son súper ricos y deliciosos. Al contrario del salmón rosado, al no poseer la misma cantidad de grasa que el salmón rojo, el sabor es un tanto simple, y común.
Para concluir, el sabor del salmón es variante, tal como te señalé, pero el salmón rojo saca mucha más ventaja de esta característica, ya que su sabor puede adaptarse a diversos platos culinarios. Ya que es posible prepararlo simple, o con diferentes acompañantes, ensaladas, frito, asado y en sopas. En todos estos casos será evidente su delicioso y dominante sabor.