Blog
El salmón a la plancha: un alimento que al escucharlo lo único que entiendes es que vas a comer algo divino, y de mucha categoría en el mundo actual, pero si es a la plancha, los ánimos no son los mismos, porque estás acostumbrado a otro tipo de presentaciones. Este plato esta etiquetado para ciertas ocasiones festivas, y como no forma parte del día a día, te sentirás desorientado al momento de colocarle el acompañante ideal.
Descubrir las diferentes maneras en las cuales puedes comer este pescado, es toda aventura de sabor. Afortunadamente el salmón a la plancha es sumamente sencillo de cocinar, ya que no se rompe, y puede ser acompañado por diversas verduras, frutas y mucha diversidad de salsas.
En primer lugar, un acompañante muy tentador del salmón a la plancha, puede ser una ensalada asiática. La misma puedes prepararla muy fácilmente, elige una rama de apio y varias hojas de perejil con rábano, adicionalmente coloca varios brotes de soja o alfalfa y cebolla. Posteriormente a ello rocíale una vinagreta de limón y sake, conocido como vino de arroz.
Por otro lado, como una segunda opción, puedes acompañarlo con verduras horneadas. Puedes elegir una variedad de verduras, desde patatas, vainitas (judías verdes), papas, zanahorias entre otras. Puede recubrirlas de harina de maíz, mezclada con queso parmesano. Esto sin duda le dará un sabor exquisito.
Adicionalmente, una deliciosa ensalada de papas a la mostaza puede ser la opción que necesitas para acompañar tu delicioso plato. La misma la puedes hacer, colocando las papas a hervir, cuando estén listas colócales unas hojas de berro, y añade el tan esperado aderezo de mostaza. Será un acompañante muy delicioso.
Y, por último, es importante que sepas que el salmón a la plancha a pesar de su suculento sabor es un plato un tanto pesado, por lo que sería ideal que el postre que eligieras posteriormente a degustarlo sea algo ligero, como fresas. Las cuales puedes macerar sobre vinagre blanco balsámico, para engrandecer el sabor natural de esta fruta o también puedes sustituir el postre y tomar jugos de frutas bien frías, de frutas como piña o limón. Con esto podrás darte cuenta, que existe una amplia gama de posibilidades, de disfrutar este exquisito plato y que es más sencillo de lo que te imaginas.